Regio7 (España), Laura Serrat6, 9.11.2024
Los Juzgados de Manresa investigan una agresión por parte de un sacerdote de la parroquia de Santa Maria de Valldaura a una mujer de 43 años que acudió en el centro religioso para hacer una visita a su hermana ante la sospecha familiar que estaba siendo captada por el Instituto del Verbo Encarnado (IVE), una congregación religiosa católica, fundada en Argentina, que tiene un sacerdote en la parroquia.
La denunciante, Adriana Di Geronimo, explicó a Regio7 que el sacerdote y dos personas más, la echaron de la iglesia a base de «golpes y empujones», motivo por el cual ha presentado una denuncia ante los Mossos y ante la Iglesia, que ha puesto los hechos en conocimiento de los superiores del instituto religioso. Por su parte, fuentes de la parroquia consultadas por este diario han desmentido la agresión.
La denunciante, que reside en el estado de California, explica que decidió visitar la parroquia manresana al saber que su hermana estaba haciendo un retiro espiritual y tener varios indicios sobre las presuntas intenciones de la orden religiosa de convencerla para ingresar en la rama femenina de la comunidad.
«Hacía un año que vivía en un piso compartido en Barcelona, pero empezamos a detectar actitudes extrañas por su parte, puesto que hablaba de forma obsesiva de unas doctrinas religiosas claramente impuestas», destaca la hermana. Las alarmas, dice, saltaron cuando «dejó el trabajo, vendió el coche e, incluso, abandonó el piso compartido de Barcelona».
A partir de aquel momento, explica que la familia tan solo tenía un contacto intermitente y que en cuando supieron que estaba haciendo una estancia a la parroquia manresana, decidió viajar desde los Estados Unidos por saber cómo se encontraba.
«Sé que es una persona adulta y puede hacer lo que quiera con su vida, pero ha tenido episodios de depresión y ansiedad que la hacen más vulnerable», destaca la hermana. Al llegar a la parroquia, dice que en un primer momento pudo conversar un rato, pero que cuando volvió más tarde para verla por segunda vez no la dejaron pasar. «El sacerdote me cogió por los brazos y me empujó hacia la puerta», relató la denunciante.
En ese momento, explica que empezó a forcejear con el hombre para poder entrar a ver su hermana y que entonces aparecieron dos hombres más de la parroquia que la echaron de malas maneras. «Me dieron golpes y patadas y me intentaron retener en una sala para asustarme y conseguir que marchara», explica la denunciante, que dice que huyó deprisa del lugar.
Di Geronimo acudió al Hospital de San Juan de Dios de Manresa, donde según consta en el informe médico, la atendieron por las contusiones que presentaba en diferentes partes del cuerpo a raíz de la agresión.
Los Mossos, que han recogido la denuncia, investigan los hechos como un delito de lesiones y, después de identificar los presuntos autores de la agresión, han trasladado las diligencias de investigación al Juzgado de Manresa. Por otro lado, el caso también ha llegado a la Iglesia.
Fuentes de la diócesis de Vic confirman que el Obispado ha recibido la denuncia y tiene abierto un canal de comunicación con los denunciantes. Este hechos también se han puesto en conocimiento de los superiores del instituto religioso.
Este instituto, con bastante fuerzas en Manresa, es uno de los movimientos más extremos de la Iglesia católica y, que ha protagonizado, en Manresa, un acto para curar, supuestamente, la homosexualidad; además, su fundador, ya difunto, fue denunciado por cometer abusos sexuales.