El Mundo (España), 2.04.2019
Estaba «como un animal», sin escolarizar, con dificultades para hablar y escribir a sus 11 años, después de al menos dos años en paradero desconocido para terminar viviendo, apartado de su padre y de la civilización, en una pedanía de Tarancón (Cuenca).
Así, y con dificultades relacionales porque su madre sólo le dejaba salir de la finca «unas pocas horas al día», aseguran los investigadores que encontraron a S., de 11 años, el niño liberado el pasado viernes tras al menos dos años sustraído por su madre, María Sevilla, presidenta de la asociación Infancia Libre, detenida e imputada por sustracción de menores.
Sevilla había perdido la custodia de su hijo mayor por sentencia firme, pero se negó a entregarlo a su padre y, literalmente, se echó al monte con él y con su actual familia, itinerando por diversas ubicaciones de Andalucía, Levante y País Vasco hasta que hace tres meses el grupo se estableció en Villar de Cañas, una pedanía cercana a Tarancón, según pudieron averiguar agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en los juzgados de Plaza de Castilla, encargada de la investigación.
CONDICIONES INFRAHUMANAS
El grupo, formado por Sevilla, su hijo S., la pareja de la madre y A., la hija de ambos, llevaba una vida «salvaje» en la finca, de 6.000 metros cuadrados. Tal es así, aseguran los investigadores, que la hija pequeña, A., apenas hablaba con los agentes que irrumpieron por la fuerza en el lugar, sino que básicamente «los olisqueaba».
Los agentes han detectado también que la fe evangélica de Sevilla ha jugado un papel en el devenir de la historia: cuando los agentes le retiraron al niño, la madre, en el momento de su detención, le animó a llevarse con él «un ejemplar de la Biblia».
S. ha permanecido durante todo este tiempo, desde la sentencia de 2017 que retiraba la custodia a la madre, en paradero desconocido -tras ser dictada la orden de busca y captura, diversas fuentes situaron a María Sevilla y su hijo fuera de España-, hasta que fue liberado por la Policía el viernes pasado, de madrugada. Sevilla ha sido puesta en libertad, con el cargo de sustracción de menores.
OCULTÁNDOSE EN UNA FINCA DE 6.000 METROS CUADRADOS
La custodia se la asignó al padre, en 2017, el juzgado número 6 de Valdemoro, mientras que la investigación actual que ha logrado la liberación de S. la ha dirigido Instrucción 27 de Plaza de Castilla.
Cuando los moradores de la finca advirtieron que los policías les habían localizado y estaban controlando el entorno de la propiedad, colocaron una enorme lona para impedir que desde fuera se pudiera observar el interior.
Pretendían hacer ver que allí únicamente vivía la pareja actual de Sevilla, José Antonio C.H., pero los agentes comenzaron a sospechar por su desproporcionado consumo alimentario y el viernes pasado, finalmente, lograron detectar la presencia de Sevilla y de S., también junto con la de A., la hija de Sevilla y su nueva pareja. Solicitaron una entrada y registro, y procedieron a efectuar las detenciones.
Fuentes de Podemos niegan que la detenida María Sevilla «sea o haya sido asesora» del partido y aseguran que «no tiene ninguna relación» con ellos. «Es falso lo que publica Ok Diario», recalcan las fuentes. «María Sevilla no es ni ha sido asesora de Podemos y no tiene ninguna relación con Ione Belarra. Se trata de la presidenta de una asociación y, como tal, ha tenido contacto con todos los grupos parlamentarios de la Comisión de la Infancia del Congreso, incluso ha comparecido en la Comisión, pero es algo habitual en este tipo de asociaciones», añaden, e insisten en que el contacto que han podido tener se ha circunscrito a ese ámbito parlamentario, donde Ione Belarra ha ejercido como portavoz de la formación morada de la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia.
