EFE (Kenia), 31.01.2024
El ministro de Interior de Kenia, Kithure Kindiki, designó hoy como un «grupo criminal organizado» la secta del pastor Paul Mackenzie, que presuntamente persuadió en el sur del país a casi 430 personas a ayunar hasta morir para encontrase con Jesucristo.
«En ejercicio de los poderes conferidos por la sección 22 (1) de la Ley de Prevención del Delito Organizado, el ministro de Interior y la Administración Nacional declaran que la Iglesia Internacional de la Buenas Nuevas es un grupo criminal organizado a los efectos de la Ley», señaló el Ministerio del Interior en un aviso oficial.
Mackenzie es el presunto responsable de la conocida como «masacre de Shakahola», en referencia al nombre del bosque del condado costero de Kilifi donde fueron encontrados en fosas comunes y tumbas la mayoría de los cerca de 430 cadáveres de su seguidores, muchos de ellos niños, a mediados de 2023.
El líder religioso convenció a los fieles de su iglesia de ayunar hasta morir, bajo la promesa de que así se encontrarían con Jesucristo.
Las autopsias realizadas posteriormente mostraron que, además de los rastros de inanición en todos los cuerpos, algunos tenían también signos de estrangulación y asfixia.
Así, las investigaciones de la Policía apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno aunque quisiesen abandonarlo.
Las autoridades kenianas arrestaron a Mackenzie el pasado 14 de abril y ha estado privado de libertad junto con cerca de treinta coacusados.
La Fiscalía les ha acusado, de momento, de homicidio involuntario y terrorismo.