Europa Press (Kenia), 18.07.2023

Los detectives de homicidios han indicado que desconocen la fecha aproximada en la que las labores de exhumación pueden concluir, puesto que cada día descubren nuevas tumbas, informa el periódico keniano ‘Standard Media’.

A lo largo de esta semana, las autoridades han estado excavando tumbas poco profundas esparcidas en el bosque en busca de restos e investigando el área en busca de supervivientes, ya que aún hay cientos de personas desaparecidas.

La semana pasada, el ministro de Interior de Kenia, Kithure Kindiki, consideró la masacre de la ciudad norteña de Shakahola como «la peor brecha de seguridad en la historia del país», aprovechando la ocasión para anunciar que el Gobierno «impulsará reformas legales para controlar a los predicadores deshonestos que abusan de las escrituras sagradas para dañar a sus seguidores y adoctrinarlos mediante el extremismo religioso».

Los principales líderes de la secta, encabezada por Paul Mackenzie, instaron a los adeptos a practicar el ayuno hasta la muerte bajo la promesa de que se encontrarán con Jesucristo en una nueva vida. El presidente de Kenia, William Ruto, describió entonces al líder como un «terrible criminal», mientras que su gabinete anunció que convertirá el bosque en un «memorial nacional» para las víctimas.