Subrayado (Uruguay), 24.09.2012

Está acusada de manipulación, inducción al suicidio, estafa y ejercicio ilegal de la medicina, entre otros delitos. La ex cantante de rock declaró por cinco horas

La líder espiritual australiana Isha comenzó a ser investigada por la justicia penal uruguaya acusada de estafa, ejercicio ilegal de la medicina, manipulación psicológica, inducción al suicidio y reducción a la servidumbre , entre otros delitos.

Isha tuvo que declarar por más de cinco horas el jueves último a raíz de la denuncia del abogado argentino Héctor Navarro, un ex integrante de la organización y actual miembro de la Red de Apoyo a las Víctimas de Sectas.

Navarro acusa a Isha de encabezar una peligrosa secta global que en Uruguay tiene asiento en el ex Hotel Lido, del balneario Costa Azul de Canelones.  Por esa razón, el denunciante radicó el expediente el 9 de mayo en el juzgado de Atlántida a cargo de Rossana Pose. La fiscal del caso es Cristina Falcomer.

El abogado de la acusada, Gustavo Bordes, presentó un expediente con 600 testimonios de personas que dan cuenta de los beneficios que produjo el ingreso a la institución.

Ante la publicación de una investigación de La Diaria, Isha ya había realizado diversas apariciones públicas para desmentir las acusaciones de Navarro, quien integró los cuadros de la organización durante un tiempo.  Muchos medios se hicieron eco de las denuncias.

Isha tiene oficinas en Argentina, México y Chile, entre otros países.  Sin embargo, Heather Isobel Judd -más conocida como Isha- vive buena parte del tiempo en la Costa de Oro.

Según su biografía oficial, Isha abandonó el mundo de la música -era cantante de rock- para volcarse a su costado espiritual en los años 90.

Sin embargo,  el crecimiento de adherentes también trajo deserciones y desencantados de sus prácticas.

Según Navarro, la metodología Isha no escapa de la lógica de las sectas: usa técnicas de lavado de cerebro, a partir de un adoctrinamiento que aisla al feligrés de sus afectos, además de de inducir a la donación de bienes personales, si los hubiere.

Isha había recibido una observación del Ministerio de Educación y Cultura por usar el número precario de trámite de registro como certificación de validez de los diplomas otorgados a alumnos de «Práctica Docente».

El Ministerio de Trabajo también envió inspecciones a la sede de Isha en Costa Azul, y a un establo de caballos de propiedad de la líder espiritual. Los informes todavía no se han hecho públicos.

DGI investiga a partir de un ex maestro de la organización una investigación de las cuentas bancarias personas e institucionales de Isha.

Los futuros interrogatorios incluirán a la traductora y asistente personal de Isha, Ana María Iaracitano. Pero los mismos se llevarán a cabo en octubre y noviembre.

Si querés saber algo más sobre Isha y este juicio, podés mirar esta nota.