El Diario (Uruguay), Martín Cajal, 5.05.2012
En el momento en que Isha pide por mail 5.000 dólares a más de 20 maestros “yo me tenía que ir del país, a dar cursos, entonces lo que hice fue firmar un poder donde yo donaba un apartamento[único inmueble suyo en ese momento] al centro; ellos lo vendieron y se quedaron con el dinero”, cuenta el ex maestro uruguayo a EL DIARIO.
Luego de que él sale de la Fundación, reclama ese bien pero el reclamo hoy sigue. “A mí me devolvieron sólo una cifra con la que no compro ni el garaje del apartamento. Muchos otros también dieron, lo que pasa que no todos tienen propiedades”, agrega.
“Algunos maestros en ese momento decidieron irse del centro por no poder reunir el dinero y era una exigencia para poder mudarse a Uruguay “donar” los 5.000 dólares”, recuerda.
Pero no sólo había que juntar la plata cada uno, “la presión también era para que consiguiéramos más personas o estudiantes que donaran su dinero, con la excusa de que nosotros dábamos tanto a la gente de forma gratuita (escribo esto y me parece un chiste) que ellos debían apoyar a I$ha en la construcción del centro que sería de todos, entre comillas”, aclara el ex maestro en un mail enviado a EL DIARIO.
Sobre este tema, en la denuncia penal a la que accedió EL DIARIO se señala:
“La denunciada Isha, además de quedarse con la diferencia de cinco mil dólares habida entre el precio de venta y el que fue pagado en el año 2010, usufructuó durante ese tiempo el dinero y lo invirtió en la adquisición de propiedades. La suma devuelta al estafado asciende a una tercera parte del valor del inmueble del que fue despojado”.
Por otra parte, el ex maestro advierte que ‘donar’ pero entre comillas, porque te obliga a darlo o te tenés que ir, porque está es ‘la casa de todos nosotros’, pero sólo cuando estamos en el centro. Si te querés ir, te vas y con la mano en la espalda, un colega maestro que se ha ido se fue sin tener ni para el pasaje”.
El ex maestro insiste y advierte que “en el proceso de maestría dejás todo y te dedicás a estar ahí 100 %, no es que sea un curso; estás dos años ahí. Te recomiendan, entre comillas, que no te contactes con tu familia, pero se convierte en una exigencia”.
Nadie te pone un revolver, pero “si alguien te descubre sos denunciado en una de las reuniones diarias entre maestros, donde eso es repudiado, te tratan de desenfocado, de mediocre. Todo pasa a ser esa burbuja que es el mundo Isha, donde todo es maravilloso y no tenés contacto con la realidad y sólo lo que dice Isha y lo que está ahí”.
Plagio a técnicas de los Ishaias
“Antes de ser ‘maestro’ te hacen firmar un papel de que no podés enseñar el Sistema de Isha porque es propiedad de ella, cuando en realidad tampoco es de ella, es copiado de las técnicas de los Ishaias, ella lo único que hizo fue modificar algunas frases”, cuenta el ex maestro, quien cuando lo aprendió “ella era maestra Ishaia”.
Dichas técnicas las aprendieron en Estados Unidos. “Luego Isha vino a Latinoamérica y comenzó a enseñarlo. Pero cuando yo lo aprendí éramos maestros Ishaias todos. En 2005 ella lo cambió y empezó a usar ‘Fundación Isha Educando para la Paz’ y pasó de las técnicas de los Ishaias a Sistema Isha”.
Según el registro del MEC de la Fundación Isha, al que pudo acceder EL DIARIO (además de lo de la exoneración de impuestos) también puede leerse allí que la actividad de la Fundación es:
“PROMOVER EL ESTUDIO Y LA DIFUSIÓN DE LAS TÉCNICAS DE LOS ISHAYAS”.
“El sistema de esas técnicas de los Ishayas fue creado por un estadounidense con el nombre deMaharishi Sadashiva Isham y le cambió el nombre para ‘ISHA’, que significa ‘conciencia humana completa’, para tener los derechos de autor; si no, ella simplemente era una maestra de este sistema, como yo, pero no era su sistema. En ese momento algunos maestros quedamos al servicio de ella”.
En 1997 muere Maharishi Sadashiva Isham a causa de un linfoma y su centro de Carolina del Norte queda prácticamente disuelto. Algunos maestros viajan luego enseñando sus técnicas y abriendo centros en distintos países. Isha abrió el primer centro en Venezuela en 1999, otro enColombia en 2001, también en México y el 1 de agosto de 2006 en Uruguay, en Costa Azul.
Además de las técnicas, también fue un poco parecido uno de los nombres con que se daba a conocer Isha. Cuando dijo haber logrado “la iluminación” se pasó a llamar Maharishi Sakti Ishaya, MSI, las mismas iniciales con que era conocido su maestro, Maharishi Sadashiva Isham.
En la propia denuncia penal a la que accedió EL DIARIO puede leerse también que en ColombiaIsha ya había cambiado el nombre de las ‘actitudes de ascensión’ ideadas por Maharishi y las pasó a llamar ‘llaves’ y “en Uruguay actualmente las llama ‘facetas’ y para evitar cualquier reclamación por derechos de autor por parte de los sucesores de Maharishi cambió algunas palabras de las frases que deben recitarse mentalmente”.
Pero el cambio más importante que introdujo la denunciada respecto al método ideado por Maharishi fue, continúa la denuncia, “hacer que sus ‘discípulos’, a los que llama ‘maestros’, deban convivir con ella en el centro que creó en Costa Azul (Canelones)”.