El Diario (Uruguay), Martín Cajal, 13.07.2012

En la denuncia penal iniciada por el abogado argentino Héctor Navarro se señalan varias “irregularidades” de la Fundación Isha, sobre las cuales el ex maestro Isha uruguayo se refiriódurante una entrevista con EL DIARIO.

Respecto a la reiterada declaración de Isha de que “esta gente que ahora denuncia se fue hace tres años”, el ex maestro explica:

“A mí me costó recuperarme, fui a terapia mucho tiempo y en mi caso logré hacer estas denuncias porque tengo pruebas, que tuve que estudiar con abogados, ver la validez, lo que se podía hacer, juntar otros testimonios que costó mucho, todo llevó tiempo”.

Una de las cosas que se denuncia “tiene que ver con la rendición a esclavitud que hace con los maestros” que hacen el curso de 2 años, viviendo en el centro sin otra opción y “sin contactos con el exterior” (10.000 dólares el curso y estadía).

Otro hecho que se pide se investigue tiene que ver con “los pagos de maestrías”, ya que “todo va directamente a la cuenta de Isha, pero no hay transferencias bancarias, es movimiento de dinero de manera ilegal”.

El ex maestro afirma que Isha “ingresaba dinero de otros países de forma ilegal al Uruguay sin declararlo; ese dinero se destinaba para sus caballos, para comprar propiedades y los maestros no cobrábamos ningún tipo de salario”.

A veces, lo que ganaban en dinero “era una parte de los cursos cuando viajábamos a dar alguno, pero los gastos los teníamos que auto financiar o pedir a familiares. Pero ninguno estaba registrado como trabajador, ni sociedad médica, ni nada; yo me agarré dengue en México y me tuve que pagar la cobertura, como 800 dólares”.

“Todos los pagos van a Isha, a una cuenta que no es la de la Fundación, sino que a una cuenta personal de ella donde toda la gente que paga 8.000 y 10.000 dólares la deposita ahí. Y con eso Isha hace lo que quiere, a la gente no le dan un recibo de pago, sino que un papel que dice ‘donación’”.

Por otra parte de la denuncia, el ex maestro también menciona la “donación” que él mismo hizo de emitir un poder para la Fundación Isha y vender su apartamento para dar dinero al centro. Para eso, Isha envió un mail a más de 20 maestros para que “donen” 5.000 dólares, que serían usados para el centro.

Al respecto, cabe decir que algo que se reitera en la Fundación es la necesidad de desapegarse de todo lo de afuera, desde relaciones afectivas a cosas materiales, para estar más “comprometido” con el centro y en teoría con uno, y así obtener la “sanación”.

“’Si realmente querés iluminarte tenés que desapegarte 100 % de todo’, nos decían. Y qué mejor que darlo al centro, que es tu casa, que es tu familia. No estás dándoselo a Isha, te lo estás dando a vos mismo…”, recuerda que le decían.

Pero aclara que “no era algo opcional, sino obligatorio para generar más compromiso de parte nuestra con la Fundación. Nos vendió una falsa ilusión de que sería ‘nuestro hogar’, cosa que legalmente nunca se reflejó en nada, y cuando varios maestros nos fuimos del centro, no vimos ese dinero, salvo 2 maestros que la amenazaron con ir a la justicia y ella les entregó los 5.000 dólares que habían donado después de casi un año que se habían ido del centro”.

Dejamos a continuación otros testimonios que contó el ex maestro a EL DIARIO sobre otras situaciones reclamadas en la denuncia penal: