La Voz (Argentina),  23.08.2018

l imperio del psicólogo Marcelo Bazán –detenido en una causa por amenazas y extorsión e investigado por presuntamente liderar una organización coercitiva– se derrumbó: hoy el Ministerio de Salud de la Provincia colocará sendas fajas de clausura a las dos últimas sedes.

Se trata de las clínicas Dolto que funcionaban en dos domicilios de Nueva Córdoba: Ambrosio Olmos 688 y Crisol 14. La primera era uno de los símbolos de la organización, aparentemente, coercitiva. La segunda era el eslabón más nuevo de la cadena.

El Ministerio de Salud de la Provincia, a través del Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud (Rugepresa), procederá hoy a clausurar formalmente ambos lugares.

El primero fue inspeccionado días después de que el psicólogo Marcelo Bazán fue detenido, a finales de julio. El local estaba habilitado, pero cuando llegaron los inspectores se constató que ya no estaban los carteles identificatorios de la fundación. El trámite continuó y hoy se cerrará el expediente con la notificación de la clausura.

El local de la primera cuadra de la calle Crisol había iniciado el expediente de habilitación en febrero. El trámite quedará concluido hoy al denegarse el permiso y quedar, en los hechos, clausurado ese consultorio.

De acuerdo con la investigación –que tras el apartamiento de la fiscal Patricia Baulies (Río Segundo) comanda el fiscal de Alta Gracia Diego Fernández–, Bazán montó a través de las franquicias de la fundación Dolto una sistema de reclutamiento de víctimas a las que coercionaba psicológicamente para perjudicarlas económicamente.

Además, Rugepresa confirmó que las otras cuatro sedes de la fundación de Bazán están inactivas: en el caso del consultorio que funcionaba en la calle Jacinto Ríos al 100, la psicóloga que tenía la franquicia solicitó la baja del establecimiento y renunció al vínculo comercial con el psicólogo detenido.

Respecto de otra sucursal ubicada en Mariano Larra al 3700, el inspector del Ministerio de Salud constató el 17 de agosto que la propiedad estaba abandonada, por lo que se la considera fuera de servicio.

En el inmueble que ocupaba otra de las sedes de Dolto habilitadas por Salud, en Duarte Quirós al 300, ya no hay rastros de la fundación y funciona allí un call center.

Finalmente, el consultorio de Gobernador Ferreyra al 500, en Carlos Paz, está abandonado.

Un negocio millonario, tras la fachada de ONG

La hipótesis de la Justicia es que se estafaba a “pacientes”.

Fundación Dolto tenía una estructura diversificada: una red de consultorios especializados en la salud mental (psicología, psiquiatría y hasta nutrición), con cursos de e-learning (formación virtual para desarrollo personal o profesional), talleres de capacitación y academia de apoyo para universitarios.