Heraldo de Aragón (España), 14.06.2024

La Guardia Civil ha desvelado nuevos datos sobre la operación que puso en marcha la semana pasada en la localidad zaragozana de Escatrón para detener a cuatro personas vinculadas con una secta destructiva, incluido el presunto líder de la misma. La investigación estaba entonces bajo secreto, pero ahora se han hecho públicos más detalles. Por ejemplo, que a los encausados se les imputan delitos de asociación ilícita y estafa. Además, al máximo responsable de la organización se le atribuyen también delitos de amenazas, coacciones y lesiones.

Como ya informó HERALDO, la investigación se inició tras varias denuncias de víctimas procedentes de la localidad de Barcelona, que habrían formado parte de la secta, denominada ‘Evol’. Estas denunciaron que su líder habría empleado técnicas de alteración y manipulación psicológica y agresiones físicas ejerciendo control sobre su personalidad para provocar una total dependencia hacía él y, de esta forma, conseguir un beneficio económico.

En el transcurso de las investigaciones, los agentes pudieron constatar cómo el líder de la secta, bajo una apariencia legal, habría llevado a cabo la realización de diferentes talleres y retiros espirituales relacionados con el autoconocimiento y crecimiento personal.

Era durante estos talleres cuando el líder junto a sus colaboradores comenzaban una labor de manipulación sobre las víctimas mediante un discurso con gran poder de atracción. Con ello, pretendían provocar que rompieran con todas sus relaciones externas, buscando crear una dependencia total hacia él.

Una vez captadas eran invitadas a convivir con ellos y el resto de miembros en comunidad bajo las enseñanzas y directrices que marcaba el líder.

Secta Evol

La secta se constituyó en 2018, ubicándose en un lugar aislado y de difícil acceso en la localidad de Escatrón. Esto favorecía el discurso que el líder difundía indicando a los miembros que no debían tener contacto con el mundo exterior al estar «corrupto» y «enfermo». En el caso de tener algún tipo de contacto con el resto de la sociedad, las víctimas sufrían agresiones verbales y físicas.

El líder se vendía a sí mismo como un «salvador» de la humanidad, difundiendo un discurso catastrofista mediante el cual indicaba que en 2027 la sociedad, tal y como se conoce en la actualidad, iba a desaparecer. Indicaba que él era la única persona que tenía el conocimiento suficiente para salvar a los miembros de su comunidad y establecer «el nuevo mundo». Con ello, buscaba que los integrantes sufrieran un proceso de alteración mental y personal.

En su discurso, ponderaba el papel fundamental de la mujer como clave para poder conseguir establecerse en ese «nuevo mundo». Así, buscaban que la secta estuviera constituida en su mayoría por mujeres.

Con el fin de establecer sus enseñanzas, el líder de esta «secta destructiva» empleaba no solo medios de manipulación y alteración de la personalidad, sino también medios violentos y vejaciones. Estos actos los realizaba delante de todos los integrantes, ejerciendo una influencia y un control absoluto sobre sus víctimas.

El líder y sus colaboradores conseguían aportaciones económicas de sus víctimas que les permitían mejorar las instalaciones del emplazamiento, así como llevar a cabo nuevos talleres en los que poder conseguir captar a nuevas víctimas.

Con todo esto, la Guardia Civil llevó a cabo la fase de explotación en la que se detuvieron a cuatro personas en la localidad zaragozana. Durante esta, se intervino diferente documentación empleada por el líder de la secta y sus colaboradores que utilizaban en los procesos de captación y posterior manipulación.

Los agentes llevaron a cabo un registro de todo el emplazamiento, de gran extensión, en el que se ubicaba la secta destructiva como también diferentes construcciones.

No se descarta que el número de víctimas aumente conforme avanza la investigación al existir más afectados y personas vinculadas a esta organización que por miedo o temor no hayan denunciado los hechos con anterioridad.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Caspe, ha sido llevada a cabo por la Sección de Información de la Zona de Cataluña con la colaboración del Grupo de Información de la Comandancia de Zaragoza y de la Unidad Central Especial 3 de la Jefatura de Información, contando también con el apoyo y colaboración de diferentes Unidades de la Comandancia de Zaragoza.