Economía Digital (España), 11.07.2023

En los últimos meses, las autoridades financieras han expresado su preocupación por el creciente número de estafas piramidales que prometen rendimientos financieros excepcionales. Estos esquemas fraudulentos continúan atrayendo a personas con la promesa de altos rendimientos, pero en realidad se basan en una estructura insostenible que colapsa tarde o temprano, dejando a los inversores con pérdidas significativas.

Las estafas piramidales, también conocidas como esquemas piramidales, son un tipo de fraude financiero que ha existido durante décadas. Aunque suelen disfrazarse como oportunidades de negocio legítimas, estos esquemas se basan en reclutar a nuevos participantes para sostener la estructura. A menudo, se presentan bajo la apariencia de un negocio real, utilizando la venta de productos o servicios como fachada. Sin embargo, el verdadero motor de estas estafas es la entrada constante de nuevos inversores que realicen pagos iniciales.

Estos esquemas fraudulentos se asemejan a una pirámide, donde la base amplia está compuesta por los inversionistas más nuevos y los niveles superiores son ocupados por los participantes originales y la empresa en sí. A medida que más personas ingresan al sistema, sus inversiones se utilizan para financiar las ganancias de los participantes anteriores y de la empresa matriz. Sin embargo, cuando no se logra atraer suficientes nuevos inversores para pagar los beneficios prometidos, el sistema se desmorona y todos los inversionistas pierden su dinero.

Es importante destacar que las estafas piramidales son consideradas ilegales en muchos países alrededor del mundo. Sin embargo, existen lugares donde esta práctica no está específicamente prohibida por la legislación, lo que crea un peligro adicional para los inversores. Algunas estafas piramidales pueden presentar documentos que aparentan respaldar su legalidad en un país determinado, con el objetivo de generar confianza entre los posibles inversores.

Cómo detectar una estafa piramidal

Las autoridades financieras y reguladoras han advertido a los inversores sobre los riesgos asociados con las estafas piramidales y han destacado la importancia de estar alerta y conocer las señales de advertencia. Algunos de los indicios a los que se debe prestar atención incluyen promesas de altos rendimientos en poco tiempo, un enfoque excesivo en reclutar nuevos miembros como base del sistema y falta de transparencia sobre la fuente de las ganancias. Estas señales son claves para detectar este tipo de esquemas fraudulentos y evitar caer en ellos.

Los inversionistas deben ser cautelosos y no dejarse llevar únicamente por la documentación presentada por la empresa. El hecho de que una compañía tenga su sede en un país sin una regulación concreta sobre este tipo de esquemas no garantiza su fiabilidad. Es necesario realizar una investigación exhaustiva tanto de la empresa como de las leyes y regulaciones vigentes en el país en el que opera. Además, se recomienda consultar con expertos en el campo financiero antes de tomar cualquier decisión de inversión.

A quién afectan estas estafas

Las estafas piramidales suelen dirigirse a inversores inexpertos o personas que buscan oportunidades de inversión rápidas y fáciles. A menudo, utilizan tácticas de marketing persuasivas y prometen rendimientos excepcionales en un corto período de tiempo.

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Sin embargo, es fundamental recordar que cualquier inversión con rendimientos extraordinarios conlleva un mayor riesgo, y los rendimientos demasiado buenos para ser verdad suelen ser una señal de advertencia de un posible fraude.

Además, es importante no confundir las pirámides abiertas, aquellas en las que los participantes conocen la estructura y el funcionamiento del esquema, con los negocios de ventas multinivel legítimos. Si bien ambos implican la captación de nuevos miembros, los negocios de ventas multinivel se basan en la venta de productos o servicios reales, y no en la simple entrada de nuevos inversores.