Radio Chile (Chile), 14.11.2011
Magistrada Jéssica González ratificó que el sacerdote cometió abusos sexuales, pero demora en entre comisión de delitos y solicitud de investigación impide juzgarlo en la actualidad.
La ministra en visita Jéssica González determinó, en un fallo dado a conocer esta mañana, que el sacerdote Fernando Karadima tuvo participación en delitos de abuso sexual que fueron denunciados incluso por varias de las víctimas, pero la magistrada añadió a su resolución que ante esas faltas criminales se aplica la prescripción de la acción penal.
En un documento de 84 páginas, Jéssica González argumentó que hubo retraso entre la comisión de los delitos y la solicitud para que la justicia investigara.
Gracias a eso, hoy Fernando Karadima se está salvando de ser enjuiciado por abusos sexuales cometidos mientras era párroco de la Iglesia de El Bosque.
El texto de la magistrada señala que las tocaciones y besos a las que sometió a seminaristas, sacerdotes y feligreses fueron un patrón de conducta del ex párroco desde 1962 en adelante.
La ministra en visita indicó en su documento judicial que Fernando Karadima tenía un carácter fuerte, era carismático, autoritario, controlador e imponía su voluntad a jóvenes, seminaristas y sacerdotes que estaban bajo su conducción.
Esto se acreditó por numerosos testimonios, incluidos los de varias víctimas.
En parte de la resolución de Jéssica González indicó que “Karadima en forma reiterada, tocaba en público con sus nudillos la zona genital de los jóvenes dirigidos y de ciertos seminaristas y sacerdotes, si bien en esa época tal situación no fue, en general, interpretada por éstos como una práctica invasiva de orden sexual”.
En el fallo la magistrada dio cuenta que todos los denunciantes fueron abusados sexualmente por Karadima cuando éste obraba como guía espiritual.
Se acreditó la calidad de víctimas del filósofo José Andrés Murillo, el periodista Juan Carlos Cruz, el abogado Fernando Batlle y el médico James Hamilton.
Por la prescripción de acción penal, el sacerdote Fernando Karadima no será juzgado y quedará en libertad, pese a que está demostrado que cometió delitos sexuales.
Ahora queda la opción de que alguna de las víctimas recurra a la Corte de Apelaciones de Santiago para revertir este fallo de la magistrada.