EL Mundo (España), 18.11.2008

Un joven barcelonés de 30 años ha presentado una denuncia ante la Policía en la que asegura que su ex pareja sentimental tiene en contra de su voluntad en una secta al hijo común de ambos, nacido en la localidad de Motril hace ocho meses y al que no puede ver.

En el escrito, presentado ante los Mossos d’Esquadra, el hombre manifiesta que su ex novia, con la que vivió durante varios meses en la localidad granadina de Órgiva, se puso en contacto con una hermandad conocida como «Las doce tribus» al tener problemas para educar a sus tres hijos, dos de ellos de una relación anterior.

Según el denunciante, el pasado 22 de agosto de 2008 la mujer, de 29 años, cogió a los tres niños y fue a visitar la referida hermandad, que al parecer cuenta con una cafetería y con una casa en la localidad malagueña de Nerja.

Al regreso de esta visita su novia le comunicó que se fuese a vivir allí y éste aceptó, aunque al instalarse en la casa de la comunidad vio conductas «no muy normales» por parte de sus responsables.

El joven comenta que al bautizarse en la hermandad obligaban a la gente a que donase sus bienes materiales, debían ser «sumisos» y no dejaban que los niños -a los que golpeaban si se portaban mal- tuviesen contacto con el exterior, ni con juguetes ni libros.

Al tercer día de convivencia en la comunidad el denunciante decidió irse «porque creía que aquello era una secta».