Noticias & Protagonistas (Argentina), 25.03.2001
Hubo de todo. Desde Templarios y Hospitalarios, cristianos convencidos de su fe y de su misión de custodiar el Santo Sepulcro (no del todo prolijamente, convengamos), hasta energúmenos tapados con blancas capuchas que con la cruz -literalmente- encendida, pasaban los fines de semana apaleando negros en el sur de los EE.UU. Parece que Mar del Plata también tiene su propio clan «caballeresco», qué tanto.
Más parecidos a los segundos, por lo que se ve, que a los primeros cuyo objetivo era atendible aunque sus métodos y su escaso afecto al baño no nos hicieran quedar siempre bien parados. Los vernáculos, para que no queden dudas, se han autodenominado «Caballeros»; como tales, forman una «Orden»; de puro patriotas se reconocen «Americanos», y parodiando al Ku Klux Klan se consideran «del Fuego». Aunque podría tratarse -hipótesis a confirmar- de un desprendimiento de los acompañantes de Sandro allá por los ´60, lo que los transformaría en un grupo ligeramente demodée.
Pero no. A aquellos les daba por la música, relativamente inofensiva pese a todo lo mala que se la pueda calificar. Estos, en cambio, parecen incursionar en otras artes que parecen bien protegidas. Y si no que lo cuenta una de sus víctimas, Eleonora Mama, que viene padeciendo hace años las costumbres de la Orden de los Caballeros del Fuego, la última de las cuales es negarle ver a su hijo.
N&P: El suyo es un caso difícil, que condensa muchas realidades locales, y lo que la sociedad percibe como ineficiencia del sistema judicial. ¿Sabe algo sobre Renzo?.
Eleonora Mama: Nada. El padre se fue de Mar del Plata y no tuve noticia alguna. He pedido a las autoridades que tomen conciencia y que me restituyan a mi hijo. Hice las denuncias en la Policía Federal, y necesito apoyo de todo el mundo porque no sé si la justicia local va a hacer algo. Es más, recibí una notificación de la fiscal Lorenzo diciendo que archiva la causa penal.
N&P: Por favor, descríbanos brevemente la situación.
EM: Mi ex marido (Sergio Giuliano, de profesión peluquero) pertenece a la Orden de los Caballeros del Fuego. Yo me divorcio, tengo sentencia desde 1995, con tenencia firme de mi hijo Renzo que es menor de edad. El padre, el 23 de diciembre de 1999, violó mi domicilio y se lo llevó.
La Orden tiene varias denuncias por secuestros y fuga de hogar de menores.
N&P: Allí es donde usted traslada el caso a la fiscalía…
EM: Exacto. Hice todo lo que debía: la seccional, los fiscales, pedir la restitución al juez civil, y desde entonces hasta hoy no logré nada. Hasta que me enteré que el padre había pedido el pase en el Colegio para irse a otra provincia. Y en la institución no me quisieron dar más datos si no llevaba una orden judicial, así que estoy desarmada.
N&P: ¿Qué pasa con la justicia local, frente al hecho concreto de que el padre se lleva a su hijo y la priva del derecho a compartirlo?.
EM: Mi hijo en realidad no se negaba a estar conmigo, pero me decía que necesitaba la orden del juez para volver, porque debería haber sido muy hostigado por el padre y por la forma en que les lavan el cerebro a los chicos en la Orden.
N&P: ¿Cómo ingresa su marido en esa secta de la que dicen que participa Pedro Pou y algunas otras figuras muy conocidas?.
EM: El ingresa en 1990, influenciado por Rubén Ferreira; y me hace ingresar también a mi, que estuve aproximadamente dos años. Por eso es que conozco bien como se manejan, qué hacen y quiénes la integran, aquí y fuera de esta ciudad. Tienen distintos cargos, y mucha gente sabe que lo que digo es cierto.
N&P: ¿Quién es Rubén Ferreira?.
EM: Fue durante un tiempo miembro de la Orden, y el que nos ofreció entrar. Pero él también hace ya tiempo que se abrió.
N&P: ¿Operan en algún lugar en especial en nuestra ciudad?.
EM: Por lo general lo hacen en los domicilios particulares; y después tienen una casa en Sierra de los Padres, donde hacen reuniones.
N&P: Llama la atención que teniendo tantos datos, las cosas se dilaten sin aclarar. ¿Dónde fue que radicó las denuncias?.
EM: En la Comisaría 1ª que me corresponde por jurisdicción; de allí me mandaron a la fiscalía, y allí… bueno… me tuvieron dando vueltas por la asesoría de incapaces… aunque en realidad nadie se ocupó del tema; no me querían escuchar, tenían mucho trabajo, daban vueltas de un lado al otro, hasta que el 1º de febrero me encuentro con un pedido de cambio de tenencia.
N&P: Bueno, pero se supone que usted también habrá buscado asesoramiento letrado.
EM: Yo tenía que pedir la restitución por vía civil, y a raíz de todo esto me sortean un abogado que lleva las cosas durante cierto tiempo, pero no de la forma adecuada así que abandonó y me quedé sin profesional por tres meses.
N&P: Ahora, esto es un caso en el que tienen que intervenir un juez y un asesor de menores, como mínimo…
EM: Es que hay otro problema: los asesores de mi marido son los Dres. Huerta, padre e hija, y la madre (o esposa) es secretaria de la Asesoría General de Menores, creo que relacionada con el Juzgado Nº 2. Cuando mi hijo debía ser restituido después de las vacaciones, no me dejaron entrar pero sí al padre y a la Dra. Huerta. Así que esto hay que agregárselo al lavado de cerebro que le hicieron a Renzo (el hijo).
N&P: De lo que usted está relatando es posible inferir que a su criterio esta gente tendría una posición privilegiada para tratar el caso.
EM: No tengo ninguna duda de que es así. Estuvieron impidiendo el contacto, haciendo denuncias falsas todo el tiempo, cosas terribles, hasta que hace poco conseguí otra abogada, la Dra. Minetti que es una excelente asesora y que trabaja para devolverme a mi hijo, pero ha sido bloqueada por todas estas personas.
N&P: Si, claro, pero mientras la Dra. Minetti la atiende, por otro lado la fiscal Lorenzo le dice que archiva la causa y el padre desaparece de la ciudad llevándose a su hijo…
EM: Así es. Lo que pasa es que yo estoy desamparada en la fase penal porque no tengo abogado especialista. No sé qué hacer con esa orden, necesito que me asesoren sobre cómo sacar la causa de archivo. Le llevé datos a la arquidiócesis, creo que ellos deberían tomar cartas.
N&P: Pero es que el organismo público específicamente designado es el que debería actuar, sin perjuicio de toda otra colaboración posible y bienvenida. Y usted nos dice que en relación a los documentos presentados, no hicieron nada…
EM: No. Absolutamente nada. Mientras, sigo esperando que alguien me ayude a encontrar el paradero de mi hijo.
No sabemos bien como es la cosa; o la Justicia no tiene todavía elementos para resolver estas cuestiones civilizadamente, o el sistema está colapsado, o está lleno de incapaces, o ya no sabe distinguir entre el bien y el mal.