El Mundo (España), Angie Ramon, 30.08.2016

Las noticias escupieron hace un tiempo un reportaje sobre una mujer mística, de aspecto indio, en un polideportivo de Barcelona con más de un centenar de personas haciendo cola para recibir su abrazo «milagroso» en lengua malayam. Cada año se repite el mismo encuentro, durante tres días, pero la información se queda escueta. La pregunta que el público se haría se resume en dos palabras: ¿Quién es?

Para explicar esta veneración hay que retroceder a cuando Amma tenía tan solo nueve años de edad. Ella observaba a su pueblo pobre y decidió llevar comida y ropa a las casas de las familias necesitadas. Así empezaría, de forma espontánea, a abrazar a su gente para consolarla. Con el tiempo, la llamaron Amma (madre) y ella les llamó hijos. Br. Shubamrita, uno de los discípulos más cercanos y traductor personal de la líder lo explica así: «Cuando un niño va a su madre porque está llorando por algún motivo, ¿cómo consuela una madre a un hijo? Normalmente con un abrazo, ¿verdad? Amma, además de abrazar a las personas de forma física, también siembra semillas de bondad sus corazones».

Amma, Madre o simplemente Sri Mata Amritanandamayi Devi es una líder espiritual y fundadora de la ONG Embracing The World. Nació en Amritapuri (Kerala, India) hace 62 años, donde se encuentra también su principal sede, el Ashram (monasterio o templo). Amma recorre el mundo extendiendo un mensaje de amor, compasión y esperanza a través de abrazos; dirige además meditaciones y compone canciones devotas. Se estima que ya ha abrazado a más de 30 millones de personas en todo el mundo.

Voluntarios en el Ashram

«Son las cinco de la mañana, suena el despertador, me levanto y como un poco de fruta. Durante una hora y media medito (en lengua malayam se denominaarchana) en grupo y luego desayuno en una mesa colectiva. Normalmente desayuno un té Chai. Y todo esto lo hago voluntariamente, así he preparado mi propio horario», explica Miguel (nombre falso), un español que reside cada año en el monasterio durante aproximadamente seis meses. Como él, son más de un centenar de españoles que cada año se hospedan por más de tres meses en el monasterio.

La vida en el Ashram es independiente. Cada uno practica las actividades que desea. El trabajo es voluntario -son sevas-, por lo que «cada uno aporta su granito de arena a la comunidad». Un seva muy usual que encontraríamos dentro de la comunidad es que «tú te encargas un día de preparar el desayuno indio u occidental, mientras otro residente trabaja ese día en la lavandería», añade Miguel. Sin embargo, sí existen unos horarios únicos para disfrutar del desayuno, entre las 07:30 y las 09:00. Para la cena se sigue el mismo patrón, a partir de las 20:30. Otros, como Samuel (nombre falso), van al supermercado ubicado dentro del monasterio para hacer la compra que se necesite.

Algunos lunes en el Ashram son especiales cuando Amma se encuentra alojada allí. Ella baja a la playa a guiar una meditación y los que le acompañan reciben su abrazo. Otros días, como el martes y jueves, da el prashed -significa dar la comida a los residentes como una madre: ponerles la comida en el plato, repartirles los alimentos-. El resto de días canta Bhajans (canciones devotas que expresan amor tocadas con instrumentos tradicionales indios).

Recorrido del tour

El tema de los voluntarios a la hora de viajar con Amma es muy peculiar. Es cierto que residen en el Ashram, es cierto que los que están allí tienen la oportunidad de acompañarla en sus viajes, pero también hay limitaciones a la hora de los vuelos intercontinentales. «Es difícil que todos podamos peregrinar con Amma a Estados Unidos, por ejemplo. Sólo un número de personas acuden, ya que el tema de hospedaje queda más limitado», asegura el voluntario Samuel.

Recorren todo el estado de Kerala atravesando Coimbatore, Madurai hasta la costa este, Puducherry o Chennai, con una duración de seis semanas. Al regreso al Ashram, el tour continúa hacia el norte: desde Bangalore, Hyderabad hasta llegar a Pune y a Mumbai entre febrero y marzo.

Preguntado por quién puede participar en estas rutas, Sr. Shubanrita detalla que «cualquiera puede venir con Amma, pues no existe ninguna restricción. Amma está abierta a todos; puedes ser desde el presidente de una nación hasta un vagabundo de la calle».

En el mes de abril, la líder visita lugares como New Delhi, Jaipur e Islas Reunión, con parada obligatoria en Islas Mauricio. En cada sitio, exceptuando Estados Unidos, Amma cuenta con orfanatos, como el de Kenya (África), asociaciones y polideportivos para el hospedaje en los días del mítico encuentro. En cada visita, los voluntarios resumen su trabajo realizando sevas, un servicio sin ánimo de lucro, que consiste, principalmente, en cocinar, lavar el menaje de las comidas de esos días, la venta de accesorios y artilugios de la organización para recaudar dinero, etc.

A finales de mes, Amma aparece en Singapur hasta principios de mayo, que es cuando regresa a Kerala. ¿Eso significa que descansa? «Amma nunca descansa», detalla Br. Shubamrita. Aunque no esté de ruta, sigue ofreciendo abrazos en Amritapuri -donde se encuentra el principal Ashram-. Llegando a los meses de verano, y tras un mes en Kerala, se aproxima hasta la parte opuesta de la Tierra. Entre Seattle, Nueva York y Canadá viaja durante un mes y medio. Y a final de Julio: Japón.

A España aterriza entre los meses de octubre y noviembre, con fechas todavía flexibles hasta vísperas del mítico evento. El polideportivo de Granollers (Barcelona) ha sido durante algunos años el encuentro entre el ciudadano y la gurú espiritual, pero se sabe ya que este año será en el Palau Sant Jordi.

Amritanandamayi cuenta con más de 50 centros repartidos en todo el mundo. Sin embargo, la sede principal se ha convertido en el hogar de más de 3000 residentes. La India es uno de los destinos imprescindibles para los místicos que buscan un sentido vital, a lo que Br. Shubamrita responde que «no solamente el impacto es allí, sino en el mundo entero porque el mundo está sediento de amor puro. Creo que personas como ella lo muestran de una forman hermosa, y nos enseña que es posible vivir basándose en el amor y la compasión. Su presencia ha cambiado muchas vidas».

Sobre Amma

Amritanandamayi se ha convertido en los últimos 15 años en una gurú 2.0 del siglo XXI. Ha sido invitada con regularidad a diversos foros internacionales, como el que tuvo lugar en 2008 en Jaipur (India), Cumbre de la Iniciativa de Mujeres por la Paz Global, o el discurso del año 2000 en la Cumbre del Milenio por la Paz Mundial de las Naciones Unidas. Además de invitaciones, Amma ha ganado premios por su destacado papel como líder espiritual y humanitario.

Ahora bien, uno se preguntará si la práctica de Amma tiene que ver con la religión. «No. Ella dice que su religión es el amor, pero no descarta aprender alguna de las técnicas del hinduismo. Lo que le dice a la gente es que reflexione sobre sus principios de la fe. Su mensaje, por lo tanto, es espiritual», nos aclara Sr. Shubamrita durante la entrevista. Los meses de octubre y noviembre quedan cerca para reencontrarnos con la guru 2.0 en el Palau Sant Jordi de Barcelona para llevarnos el recuerdo de un abrazo tan «misterioso» para la población.