M. B. – Madrid – El País, 11/11/1995

Sun Myung Moon, el reverendo coreano líder de la Iglesia de la Unificación -calificada de secta en diversos países visita hoy Madrid por primera vez, para dar una conferencia propagandística. En 1993 el Registro de Entidades Religiosas denegó la inscripción de la organización, argumentando que acreditaba ser iglesia, confesión o comunidad. «No han presentado nueva solicitud» dijeron ayer fuentes de Justicia. Moon iba a acabar en Francfort, pero las autoridades alemanas han renovado la prohibición de entrada que pesaba sobre él desde los años 80, por «atentar contra el orden público».

Moon, de 75 años, culmina en Madrid, hablando de La verdadera familia y yo, una gira por Praga, Roma, Varsovia y Budapest., Tenía previsto empezar en Londres, pero renunció en vista de que el ministro del Interior le había prohibido la entrada, aunque los jueces la permitieron.La figura de Moon siempre ha sido controvertida. «Sus detractores, en otro tiempo, le habrían condenado a la hoguera», dice Armando Lozano, cabeza de la iglesia de Moon en España. «Se trata de un hombre sorprendente, con una gigantesca visión de. futuro». Desde 1961, con el triunfo de un golpe ultraderechista en Corea del Sur, Moon -que en 1951 había fundado la Santa Asociación Espiritual para la Unificación del Cristianismo Mundial- inicia una ascensión internacional claramente anticomunista («El comunismo es la obra de Satán para destruir el mundo», dirá), y que le lleva en varias ocasiones ante los tribunales por escándalos financieros. «El Mesías debe ser el más rico», dijo en cierta ocasión. «Él es el único calificado para dominar las cosas materiales y, hasta que no sea así, ni Dios ni el Mesías podrán ser felices».

Preso en EE UU

En 1984 fue encarcelado en Esta dos Unidos por evadir al fisco. Pero también es cierto que el presidente Bush y su mujer han acompañado a la señora Moon de gira por Japón, en Septiembre pasado, y que antes de venir a Europa el reverendo acaba de en trevistarse con los presidentes de Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Nicaragua.»La construcción de una familia ideal es la base para la renovación de la sociedad», dice Lozano. Las familias son claro objetivo para Moon: el 25 del pasado agosto casó a 360.000 parejas de todo el mundo. «Y eran gente de varios credos, había muchos musulmanes», recuerda. Enrique Sánchez Motos, encargado de relaciones públicas en España de la organización de Moon. Sánchez Motos cifra en «unos tres o cuatro millones en el undo los propiamente fieles de la Iglesia de la Unificación, y en unas 150 personas en España, con unos 800 simpatizantes».

Sánchez Motos, funcionario de Hacienda, resalta que Moon «demuestra que la utopía de un mundo armónico se puede cumplir. Al final las iglesias desaparecerán, pero quedará una religiosidad del hombre como hijo de Dios. Una religiosidad de lo espiritual contra el egoísmo y contra las apetencias corporales, que fueron el camino equivocado que tomó el mundo tras Adán y Eva». Según Sánchez Motos el anticomunismo de Moon ha sido «malinterpretado», y tampoco «se ha entendido alguna expepencia de los primeros tiempos, cuando a un nuevo miembro se le decía ‘Quédate, protégete, no contactes tanto con tus padres’.

Ya no pasa eso». Datos de 1985 señalan que los adeptos empezaban la jornada diciendo: «Buenos días nuestro padre. Queremos darte todo el dinero posible para que puedas unir al mundo».

De telonero de Moon actúa hoy en Madrid él conocido ecumenista Enrique Miret Magdalena, hasta ahora vinculado a ámbitos religiosos no relacionables con ultraderechismos. «Haré una invocación cristiana, pero dejando claro que yo no soy de ellos. Ante las sectas, me parece tan malo rendirse a ellas como apartarlas: eso les ha llevado a ser más sectarias. Las ideas religiósas de Moon las veo ridículas. Pero aunque esta gente no haya cambiado en su fondo religioso, sí lo ha hecho en lo social. Siempre fueron anticomunistas furibundos pero, cuando -apareció Gorbachov, Moon demostró ser listo: se fue a Moscú a verle».

La introducción de la conferencia de Moori corre a cargo del, neurobiólogo José Manuel Rodríguez Delgado, ex catedrático de Yale que, en 1983, declaraba que «los españoles estamos a la vanguardia del magnetismo». Rodríguez Delgado, que asegura no ser moonista, no cree que Moori haya evolucionado: «Es furibundamente anticomunista, pero ha ido a Corea del Norte, y ha visto a Gorbachov». «Mi introducción será crítica», afirma, 10 años asistiendo a sus reuniones anuales y son muy abiertas. Lo importante, más que las palabras, son sus obras: dice que hay que elevar el nivel de los pueblos pobres para así hablar luego del espíritu».

El ministerio alemán del Interior ha prohibido la entrada de Moon en el país por considerarle un peligro para la seguridad pública, informa . Aunque la secta, según un informe televisivo, tiene propiedades en Alemania, hasta ahora había pasado desapercibida.

En cuanto al Reino Unido, informa Lola Galán, los deseos de Moon de iniciar allí, su periplo europeo se vieron frustrados cuando, hace dos semanas, el ministro del Interior, Michael Howard, le negó la entrada por posibles daños para el pueblo británico. La prohibición fue revocada días después por los jueces, como técnicamente ilegal, pero Moon ha dejado su viaje para mejor ocasión. Los moonistas británicos son apenas 700, pero la organización, registrada como «de caridad», cumple los requisitos

A Dios rogando y con el mazo dando

En 1987 la organización de la secta Moon, Asociación pro Unidad Latinoamericana (AULA), utilizó para conseguir credibilidad y prestigio una foto en la que, en una recepción en la Zarzuela, aparece el Rey saludando al presidente de la entidad, el diplomático colombiano José María Chaves. La Casa Real española tuvo ‘ que puntualizar las cosas». Dos años antes, el nuncio en España, Antonio Innocenti, advirtió -por carta a la Confederación Española de Religiosos (CONFER)- de la capacidad de convocatoria de la secta. Semanas después, Juan Pablo II recibía en audiencia a miembros de AULA.

Otra iniciativa moonista, el Movimiento de la Paz, organizó en 1983 una gira por el continente para delegaciones mundiales: en la canadiense había siete miembros de las Fuerzas Aéreas; en la española, un «escritor militar» y un periodista del diario ultraderechista El Alcázar.

CAUSA Internacional creó en 1984 el Consejo Internacional de Seguridad, que en 1986 era dirigido por el ex secretario de la OTAN Joseph Luns. El líder ultraderechista francés Le Pen reconoció en 1988 que Moon financiaba su campaña.

CAUSA-España se inscribió en el Registro de Asociaciones en 1985. En sus principios fundacionales critica » la ideologia marxista» y «la ideología fascista», y «considera también que planteamientos y actitudes materialistas se han extendido por los países democráticos, socavando la esperanza de construir el Reino de Dios en la Tierra y ridiculizando las actitudes de sacrificio que el ideal religioso exige para alcanzar esa nieta».

El imperio Moon abarca desde negocios de armamento (Tong Il Industries) a zapatos, pasando por productos farmacéuticos’ (especialidad: comercialización del 60% del gingseng), metalúrgicos, pesqueros o periodísticos (Washington Times, Noticias del Mundo).

Por amor al tango

El pasado 23 de mayo, el presidente argentino Carlos Menem recibió en audiencia privada a Moon, que llegaba por tercera vez al país. Todas las voces oficiales negaron públicamente durante ocho días que hubiese habido entrevista. El representante de la secta en Buenos Aires advirtió. que tenía fotos, y Menem tuvo que admitirlo: «Me pidió el doctor Lacalle, ex presidente de Uruguay, en nombre de Moon, que lo recibiera. Quería conocerme personalmente y transmitirme algún tipo de inquietud. Me felicitó por las elecciones, me dio el pésame por la muerte de mi hijo y me anunció inversiones».La secta Moon fue denunciada en Argentina por actividades que inició, a fines de 1979 en la dictadura militar, cuando militaban en ella los generales ultraderechistas Genaro Díaz Bessone, Osirís Villegas y Miguel Mallea Gil. En estos 16 años se calcula. que Moon ha logrado captar a unos 15.000 argentinos, pero sólo 500 son miembros con dedicación exclusiva.

La secta controla también dos poderosas organizaciones, la Asociación Pro Unidad Latinoamericana (Aula) y Causa, encargadas de reunir en seminarios y conferencias a ex jefes de Estado, candidatos a serlo, jefes militares y dirigentes civiles. El colombiano Antonio Betancourt, de 51 años, secretario general de Aula, resume: «Se trata de la construcción del reino de los cielos en la tierra». [En una asamblea de Aula en Madrid en 1986, el, segundo de ]N4oon, coronel Bo Hi Pak, explicó así el interés de la iglesia de Moori por Iberoamérica: «Me gusta el tango». Entre los participantes en reuniones de Aula figuran Adolfo Suárez, Jacques Soustelle -líder de la organización terrorista ultra OAS-, Giscard d’Estaing o Mario Vargas,Llosal.

Según Betancourt, el reverendo cree que Jesús vino a restaurar el mundo, pero fracasó al vincularse con los pobres y las prostitutas: por eso Dios envió un nuevo Mesías -el. propio Moon- a luchar contra la encarnación de Satanás, el comunismo. Moori optó por edificar un gigantesco poder económico. Un directivo del diario uruguayo. Últimas noticias, de la secta, aseguró en Le Monde en 1985 que «si bien las principales inversiones se concentraban en Corea del Sur, Japón y Estados Unidos, no hay país occidental donde Moon no tenga intereses». Entre 1976 y 1984, la rama japonesa de la secta transfirió 800 millones de dólares a Estados Unidos.

Sus principales inversiones en el cono sur Se concentran en Uruguay, donde posee los principales hoteles del país, un banco, la mayor- imprenta y un periódico. La trama. uruguaya ocupa 10 páginas del libro El imperio Moon, de Jean François Boyer. En Argentina participa en industrias agropecuarias, pesqueras, medicinales, alimentarias, en astilleros, y empresas vinculadas a comunicación.